¿Ganar es la meta? ¡Nah! Aquí no se juega para ganar… se juega para sentir el ritmo de los tambores cuando nadie más mira. Mi abuela me dijo que el ‘Golden Rooster’ no es dios… es mi vecino que toca la batería en silencio. No necesitas R$1000 de bonificación: solo necesitas una noche sola, cerrar los ojos y bailar contigo mismo. ¿Y tú? Apunta al botón… y espera a que el juego te abrace. #NoWinJustRhythm